Optimización e Innovación en tiempos de Crisis.
En el contexto mundial que nos encontramos conocido como Globalización; nuestro mercado objetivo ya no es nuestra ciudad, nuestra región o nuestro país, sino el mundo entero. En este momento somos un país con fronteras semi-abiertas, pero eso no durará mucho y nos daremos cuenta que en el mercado actual sólo sobrevive el más apto, no el que tenga el precio más bajo, sino el que realmente le ofrezca al cliente lo que quiere, al precio que está dispuesto a pagar y aun así lograr ser rentable.
Y más allá de la competencia está nuestro compromiso como empresa, nos debemos a nuestros stakeholders (clientes, comunidad, ambiente, accionistas, etc.). El funcionamiento de nuestra empresa no debe estar enfocado en la competencia, sino en el cliente.
Pero para lograr esto, hay que tener las cosas claras:
¿Cuál es mi propuesta única de valor como empresa?
¿Cuál es mi estrategia, cuáles son mis objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo?
¿Dónde está mi mercado objetivo?
¿A cuántas de esas personas puedo llegar?
¿Qué es lo que quieren de mi empresa?
¿Cómo podemos darles lo que quieren o necesitan?
¿Cómo ocupo de manera más eficiente mis recursos?
¿Cómo optimizo causando el menor impacto en el medio ambiente?
¿Cómo ayudo a mi comunidad? Entre muchas otras preguntas.
Las estadísticas nos muestran que no lo estamos haciendo del todo bien globalmente: Crisis mundial en el 2009, impuestos cada vez más altos, países en quiebra. Hay estudios que prueban que sólo el 10% de los emprendimientos pasan el año y sólo el 1% pasan los 5 años. Los mismos estudios dicen que las empresas de segunda generación suelen estancarse o desaparecer. Y las estadísticas del Ecuador muestran una inflación con tendencia a subir y una tasa de desempleo mayor a la del año pasado.
Qué podemos hacer con todos estos datos…? Como empresa es nuestro trabajo ser eficientes en el uso de nuestras 3 P’s: Producto, Procesos y Personas.
Nuestro producto debe hacer dos cosas principales: encantar a nuestro cliente (crear un vínculo con ellos difícil de romper) y darnos un retorno apropiado. Esto es imposible de lograr si no conocemos a nuestro cliente y lo que queremos lograr como empresa.
Encantar a nuestro cliente con el mejor producto para ellos, pero realizándolo en una empresa que minimice el desperdicio, que reduzca al mínimo los niveles de contaminación, minimice los costos y maximice utilidades. Eso sólo se logra Optimizando e Innovando en los procesos de nuestra empresa, organizándolos y manejándolos apropiadamente.
Y qué sería de nuestra empresa sin la gente que va día a día a entregarnos parte de su vida? Porter dijo una vez: “las almas de los trabajadores mueren al atravesar las puertas del trabajo”. Realmente queremos que esa sea nuestra empresa? O queremos que la gente disfrute su trabajo, sea feliz, ame lo que hace y de lo mejor de sí. No es coincidencia que las empresas consideradas como “Great Place to Work” siempre sean las más exitosas a nivel mundial. Además, no sólo la gente de adentro importa, somos como empresa parte de una comunidad, y esa comunidad espera algo de nosotros, eso crea vínculos difíciles de romper por cualquier competidor.
Finalmente una anécdota real, pero para ser justos se utilizarán nombres ficticios:
Pedro y Juan son dueños cada uno de una empresa que produce jugos envasados, es decir, compiten en el mismo mercado y tienen empresas con características y capacidad muy parecidas. Sin embargo, Pedro tiene un retorno en su empresa 30% mayor que Juan en la suya. Cómo puede suceder esto?
Veamos más de cerca las cosas, un solo un proceso: el lavado de botellas, los dos tienen la misma máquina lavadora, la concentración de cloro debe ser de 40 ppm (parte por millón) y debe medirse 3 veces al día. Luis es un trabajador de la empresa de Juan, pero no ha tenido buena capacitación y está tremendamente desmotivado. Por tanto, mide por medir y anota sin fijarse realmente en los números, si les diera mayor importancia notaría que el cloro se encuentra por los 80 ppm en promedio. Si sumamos ese 100% en exceso de cloro, en una planta que opera 24 horas 7 días a la semana, veremos que este desperdicio de cloro le cuesta a la empresa de Juan alrededor de 2000 USD al mes. Tengamos en cuenta que estamos observando solo una actividad de un proceso de los cientos que hay en una empresa…
Qué pasa en cambio con Pedro?
Fácil, Pedro se informó y vio la importancia de invertir en Innovación y Optimización Integral, usando herramientas como Programación Lineal y no Lineal, Planificación de la Producción, Análisis del valor del cliente, Análisis de Valor de los Productos, Planificación Logística, Modelación y también Capacitaciones en Comunicación, Liderazgo, Trabajo en Equipo, Empoderamiento con PNL y mucho más; que le ha generado excelentes resultados y un crecimiento sostenido.
¿Qué empresa quieres que sea la tuya, como la de Juan o como la de Pedro…?