De empleado a emprendedor.

Excusas frecuentes para no emprender:
Para comprender mejor lo que significa ser un emprendedor, analicemos la etimología del término emprendedor: deriva de la voz castellana emprender, que proviene del latín in, en, y prendĕre, coger o tomar. Está estrechamente relacionado con el vocablo francés entrepreneur, que aparece a principios del siglo XVI haciendo referencia a los aventureros que viajaban al Nuevo Mundo en búsqueda de oportunidades de vida sin saber con certeza que esperar, o también a los hombres relacionados con las expediciones militares. A principios del siglo XVIII los franceses extendieron el significado del término a los constructores de puentes, caminos y los arquitectos. En sentido económico fue definida por primera vez por un escritor francés, Richard Cantillón en 1755 como el proceso de enfrentar la incertidumbre. Así se fue utilizando el término para identificar a quien comenzaba una empresa y fue ligado más que nada a empresarios innovadores.
Entonces podemos resumir que emprender implica “prender” dentro tuyo aquello que deseas alcanzar afuera. De este modo el emprendimiento es un viaje que inicia en uno mismo, ya que demanda del desarrollo de ciertas habilidades internas para superar los paradigmas que comúnmente nos frenan al asumir un emprendimiento.
Los Emprendedores son personas que trabajan para sí mismas en micronegocios, en ocupaciones con significado, liderando su carrera profesional (Directores Generales de su vida, Consejeros Delegados de su libertad). Desarrollando una ocupación con un gran sentido: una misión o propósito vital, algo que vale la pena, no es sólo por dinero. Si tiene significado, el dinero llegará.
Detallemos los principales paradigmas en torno al emprendimiento:
A mi edad, ya es tarde para tener un negocio: Nunca es tarde para hacer aquello que te gusta, lo importante es tener un motivo lo suficientemente fuerte para hacerlo y salir de la zona de confort, por eso “motivación” es el motivo que te lleva a la acción, ¿cuál es el tuyo…?
Aún soy demasiado joven para tener un negocio: Míster IKEA, el sueco Ingvar Kamprad y quinto hombre más rico del mundo, empezó su negocio IKEA con 17 años ; Carlos Slim, de México y tercer hombre más rico del mundo, empezó a los 10 años vendiendo golosinas.
No tengo experiencia ni conocimientos: Por supuesto que no tienes todo eso, nadie lo espera. Además, ¿para qué sirve la experiencia en un mundo que cambia tan rápidamente? Prueba mejor con la imaginación.
Se necesita mucho dinero para empezar: En este momento, en Occidente al menos, la riqueza está correlacionada con la creatividad y el talento. La mente rica es imaginativa, usa el cerebro derecho y desarrolla su coeficiente de inteligencia emocional.
Primero me formaré: No es lo que aprendes sino lo que haces con lo aprendido lo que marca la diferencia.
Esperaré a que llegue la oportunidad: Si creas tu gran oportunidad, ¿cómo podría escapar si serás el primero en verla?
No tengo tiempo: En esto la vida es muy equitativa, todos disponemos de 24 horas al día, la diferencia está en lo que hacemos con el tiempo. Disciplina.
Es muy arriesgado: no son los negocios lo arriesgado sino algunas mentalidades.
Necesitaría mucha suerte: La necesidad de suerte es una superstición tribal, una fantasía irreal. ¿O crees que en las cabinas de los jets hay colgadas patas de conejo?
Ahora no es un buen momento: El único momento bueno que conozco es este momento presente, por la razón de que no hay otro.
Tengo una hipoteca que pagar: Ningún bien material debería separarte de la vida que anhelas.
Tengo una familia que mantener: Yo creo que tener una familia es la mejor situación para emprender porque le confiere significado a tu proyecto y lo integra en un contexto más amplio.
Necesito tener un sueldo estable: ¡Consérvalo mientras lo necesites!
Podemos concluir que los más importantes para emprender es tener un deseo constructivo y pasión por hacerlo, esto quiere decir que si tienes un don o un talento, algo que te encanta hacer y los puedes poner al servicio de los demás, ya tienes una gran idea que se puede transformar en tu futuro emprendimiento. Obviamente es necesario afilar la cierra, es decir desarrollar tus habilidades internas para emprender el viaje, y para esto mantente atento que muy pronto en Ecuador abriremos la primera escuela integral de emprendiento en donde tendrás todas las herramientas para hacer de ese sueño una realidad.
Fuente: “El Código del Dinero” de Raimon Samsó.